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PLANTARTE

Quinto curso en Torres de Malory

Quinto curso en Torres de Malory

Lugar: Granada, Calle Trinidad

Otra vez el comienzo. A veces, cuando llega el uno de enero, cuando llega el uno de septiembre, me pregunto cuántos comienzos puede soportar un ser humano. También me asombra ver que, para algunos, el año sigue empezando en septiembre. Y esto me gusta, es un vínculo con lo que fuimos, con aquellos niños que,con la lista de material escolar en la mano, acudían a la papelería. Nada hay más prometedor que un cuaderno nuevo. Aún hoy, no podemos evitar comprar cuadernos que no nos atrevemos a estrenar, porque nada hay más hermoso que lo que no llegamos a escribir, lo que no nos atrevemos a estropear.A mí aún me dura, incluso, la manía de comprar gomas de borrar.

Después se forraban los libros, que todos los años olían igual. Hojear los libros en septiembre era un viaje a todo lo que no sabías, a lo que te era absolutamente extraño. Aquellos números grandes con otros más pequeñitos encima, los tubos de colores que recorrían el cuerpo humano por dentro, los paréntesis con filas y columnas de números. Después todo adquiría su verdadero nombre, su sentido, y, entonces, era imposible volver a esa sensación de extrañeza y desconocimiento. Una sensación más que se había perdido irremediablemente.

Ya nos estamos preparando para nuestro quinto curso, desde el otro lado. De ahí el título del post. Eso sí, este será sin dormitorios comunes, sin termos de té y lejos del acantilado.

 

 

1 comentario

dolo -

Uy, qué recuerdos me ha traido el título , me encantaban los libros de Torres de Malory, ya hace años, ya...
Bienvenidos al nuevo curso ( a mi también me sigue gustando comprar gomas....y lápices, y bolis, y cuadernos...)