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PLANTARTE

La Cara C

La Cara C

Lugar: Madrid, calle Zaragoza

Somos generaciones acostumbradas al cambio. Desde pequeños superamos distintos tránsitos, desde Caponata a Espinete, hasta los mundos de Yupi; del Coche Fantástico hasta el Halcón Callejero pasando por El Trueno Azul. La tecnología y sus evoluciones no tienen secretos para nosotros. Disfrutamos con el VHS y el Beta, pero dimos la bienvenida a la calidad del DVD (algunos pasando por el "laser disc"). Del tocadiscos al walkman y al discman. Hoy, parece que no hemos hecho otra cosa que bajar y transferir MP3. No hay problema, no importan los cambios que estén por venir, porque se trata de una noción que hemos asimilado y a los 80 años aprenderemos a usar los chismes más inimaginables.

Sin embargo, no por ello dejaremos de tener recuerdos. No se trata de nostalgia, porque ni de coña volvería a pasar por el sonido borroso y rozado de las cintas de casete. Pero dentro de esas carcasas de plástico quedó mucho más que unos 100 metros de banda plástica con ferrichrome. A medida que la música se iba gastando con el uso, cada audición dejaba grabado algún momento concreto de nuestra vida. Y, seguramente volverían a sonar si desempolvásemos esas montañas de cintas que se han quedado en algún cajón o estantería.

Seguro que todos hemos tenido alguna vez una primera cinta propia. No se trataba de la cinta prestada de algún hermano mayor o algún amigo, sino de una que compramos (o grabamos) porque nos gustaba a nosotros, porque la música que tenía dentro estaba allí por y para nosotros. La mía fue "Unplugged" de Eric Clapton. Era el verano de 1992 y la compré en el "Continente" del Zaidín, en Granada. Que te gustase una música propia había sido hasta entonces una cuestión de hermanas mayores, desde entonces me hizo compañía en muchas ocasiones.

En el verano de 1994 suspendí las Matemáticas para Septiembre. Desde mediados de Julio hasta mediados de Septiembre pasé los días en una pequeña casa rústica a 10 kilómetros de la ciudad de la que sólo salí un día. Estudiaba desde las 9:00 de la mañana hasta las 17:00, parando para comer y para ir al servicio. A partir de las de las 17:00 había de hacer pequeñas tareas rústicas como cortar leña o cargar piedras desde el solar de enfrente. Por las noches tenía mi walkman Sanyo y unas cintas de Otis Redding, Ray Charles y de los Beatles, herencia de los guateques setenteros de mis tíos. Me había procurado un cargamento de pilas que me torturaban conforme se iban gastando, haciendo que la música sonase como si se estuviese derritiendo. Apenas me duraron la primera semana y media. Un día mis padres salieron durante toda la tarde y no dudé en coger la bicicleta para ir a la cuidad y comprar un transformador de 3 voltios para enchufar el walkman a la red. Recorrí los 10 kilómetros de ida y los 10 de vuelta como un loco temiendo que mis padres volviesen antes de tiempo. En el camino de regreso, al atardecer, tuve una sensación de libertad y plenitud que sólo muchos años después pude superar. Esa noche y las siguientes pude escuchar la música de mis cintas con total tranquilidad y hasta usar la tecla de rebobinado en lugar del bolígrafo y la fuerza centrífuga. Se trataba sólo de hundir la cabeza en la almohada, fundir mi vida en negro, hacer desaparecer aquella casa y sus habitantes y dejar correr la cinta de un lado a otro.

6 comentarios

Imanpas -

Que grande, Paco Pac. Que la primera adquisicion de uno sea el Unplugged de Eric Clapton es una muestra insuperable de grandeza y predestinacion.

Ahi va una confesion, para que te rias conmigo: mi primera cinta fue "Tutto Italia" de un tal Franco Balla. La segunda "Que canten los niños" de Jose Luis Perales.

Fran -

Gracias, camarada. Daría lo que fuera por saber que hacías y que escuchabas tú por aquel entonces.

nef -

impresionante post, pac. y muy bonita la plantilla

Fran -

Pues sí, amigo, luego se me dieron mejor. De todas maneras, por aquel entonces no sabía todavía que iba ser economista

pepe -

Yo las unicas cintas que tengo son de canciones pa los pajaros.XD
muy bonita la historia...

...Te kedo matematica...¿a un profesor de economia le kedo matematica?...No lo entiendo.XD

Irene Adler -

Para mi vergüenza eterna, las dos primeras cintas que tuve fueron "Flowers in the dirt" de Paul McCartney y una de Martika (sí, esa Martika). Las escuchaba a todas horas...

Ni que decir tiene que no fui yo la que suspendió las mates...