Blogia
PLANTARTE

Granada de mano

Granada de mano

Lugar: Jerez de la Frontera, Plaza del Mercado

Si veinte años no es nada, veinticinco es casi nada, pero te parece muchísimo tiempo. Todos esos años viviendo en la misma ciudad, se hacen largos. De Granada podrías recordar su infinitos veranos, su primavera que se va cuando casi no ha llegado. Dicen que la bandera de Granada es roja como el sol sobre las piedras de la Alhambra, verde como el bosque que la rodea. Pero la ciudad es amarilla, ocre, como las hojas de los árboles que caen en otoño, como las paredes de la biblioteca donde empezó tu vida. Hubo un tiempo en que todo lo que podía pasar, pasaba allí, un tiempo en que sus fronteras eran el fin del universo. Es la ciudad a la que volver siempre es extraño, aunque te acabes de ir, donde nunca te espera lo que imaginas. Es la urbe que no te ama, que no te desea, que te ha olvidado aunque tú sigas pensando en ella. Ya no sabe quien eres. A veces, en Granada, tampoco tú sabes quien eres, y la ciudad te ofrece la imagen de las cosas que no han resultado como tenían que ser. Allí es donde te reciben, donde tus amigos te dan un beso en cada mejilla, donde nunca los encuentros son como los imaginabas. Pero en Granada están los sueños que un día tuviste, los que te alimentaron. Están los paseos por el jardín botánico, están las frías noches de invierno en la calle paseando con él, flotando. Está ese cuarto recubierto de madera que siempre huele como debe oler el hogar y tu plato favorito que te espera sobre un mantel con curvas de colores. Algunos de los que amaste, de los que creíste que te amarían siempre, siguen allí, aunque nunca te cruces con ellos. Allí sigue el recuerdo de cómo encontraste a los que siempre te querrán. De Granada podrías decir que te has inmunizado a su belleza. Podrías, incluso, decir que es tu ciudad.

I walked the avenue till my legs felt like stone
I heard the voices of friends vanished and gone
At night I could hear the blood in my veins
Black and whispering as the rain
On the streets of .......

Aint no angel gonna greet me
Its just you and I my friend
My clothes dont fit me no more
I walked a thousand miles
Just to slip the skin......

I can feel myself fading away
So receive me brother with your faithless kiss
Or will we leave each other alone like this
On the streets of.......

(Bruce Springteen, Streets of Philadelphia)

5 comentarios

Ingrata again -

jajajajaja, I.A. en nuestro caso, qué equivocado estaba el poeta en eso de que todo lo mudará la edad ligera.....

Irene Adler -

Ingrata, que alegría verte por aquí. Hablando de nomeolvides, ese libro me lo prestaste precisamente tú, cuando estábamos en el colegio (qué repipis éramos, pol dios).
Es curioso lo poco que me identifico con la Granada turística...

Ingrata -

Granada es cada uno de los rincones mágicos donde uno puede descansar en ella. Granada es la Fuente del tomate, el Albaycin y la sierra vistos desde la avenida de la constitución, Sierra Elvira desde lo alto de Cartuja. El mirador de Melisendra. Todos los nomeolvides (perdón Kundera) que uno puede ponerse delante para no ver lo feo del mundo. Y Granada, curiosamente, es no dormir contigo*. Por eso me voy a Berlín.
Y Granada es el tema recurrente de nuestra pareja anfitriona, y es que, quien tuvo, retuvo. Enhorabuena a los Carolapeques. Irene A., te imaginas que alguien busca en Google y le salen entradas con "Carolapeque"? Qué genial sería un mundo así, ¿no? ¿y con "los carolapeques"?


* Curiosamente, hoy que leo por primera vez esto, es dos de Marzo.

Irene Adler -

Yo también lo digo a veces, aunque otras digo que soy de Jaén, e incluso he llegado a decir que soy de Huelva....

Lola -

Con decirte que cuando me preguntan digo que soy de Granada... :P